Las horas pasan y sin ti me encuentro,
me despojo del velo que me cubrió,
voy y vengo, perdiendo el centro,
la falta de palabra no me hirió.
Como el espacio entre tú y yo,
abrió su veneno y se diluyó,
entre sus grietas no dejó,
alas para volar, solo creó.
Entre el ayer y hoy, horas inquietas,
nos escribió un dios intervenista,
líneas blancas, la pista fue,
de que no podíamos reescribirnos con fe.
Vivimos entre las horas muertas,
hoy tocas a mi puerta, sin alerta,
como si hubiera reconquista,
pero no me siento lista
para hablar contigo,
siempre fui el artista no el poema…
Vaya que dilema
Llamarte ahora amigo,
¿Que hiciste conmigo ?
Y de lo que creímos que podríamos ser,
para darte mi vida tendría que volver a nacer,
si aún late la herida en mi ser,
sé que si te veo, me tocará padecer.
Te juro que actuaría como si no te viera,también
como si no te quisiera, aunque dijeras
Que se siente como si fuera ayer
Que nos vimos en lucerna,
Recuerda fueron horas inciertas
Horas muertas que se volvieron eternas
Chantal Marie Vides
Editorial Libélula 