Las letras se unen y acoplan en tu boca,
parece que la vida en breves coplas se evoca,
o en el cristal brillante de una copa…
Dime adiós mientras reúnes
los sueños en tus pocas pestañas,
y enlazas tus pasos y hazañas con mi loca
esperanza de amarte en la distancia.
Caminarás el mundo en un verso,
donde las lágrimas a paz se transforman,
y la paz en alegría se convierte, al inverso;
y yo, en el olvido, mientras tú te formas,
sabrás que entre Dios y tus deseos,
una brecha crece, vasta y profunda,
vuelve loca a cualquier alma rota
Que derecha fue ,
Ve en su impetuosa soledad
una ronda estrecha.
Podría ser libertad o solo soledad,
majestuosa la historia que en un “no”
se torna “sí”, y en un “sí”, la verdad
se desliza entre el olvido y lo que viví.
Estamos escritos como textos consumidos,
quemados en el fuego de sus palabras omitidas
Chantal Marie Vides

