Blog

Uncategorized

Lo valioso trasciende.

¿Qué es lo más valioso para ti? Yo podría decir que para mí, lo más valioso es mi familia. Aunque siendo honesta no siempre fue así.

Hace unos años atrás no valoraba la compañía de mi familia. No lo veía como el privilegio que es, sino más bien como algo normal. Por lo que no era intencional. No buscaba conservar memorias de nuestros tiempos juntos.

Hace dos años aproximadamente, situaciones académicas, familiares y laborales me llevaron a emprender un camino lejos de casa. A mis 19 años comencé la travesía de vivir sola.

Si tú sos joven, no quiero que te asustes. Es toda una aventura vivir solo. Aprendes demasiado de la vida y de ti mismo. Lo recomiendo muchísimo. Sin embargo, el tema familia fue algo difícil para mi.

Creo que el no ser intencional cuando tuve la oportunidad, pasó factura luego. Lamenté mucho no haber estado más presente, abrazar y disfrutar más.

A veces pasamos por alto muchas cosas porque son nuestro “normal”. Pero cuán importante es estar presente para los que amamos y nos aman.

Actualmente vivimos en un mundo donde la tecnología nos atrapa tanto que se nos olvida convivir. No le prestamos tanta importancia a las conversaciones con nuestros Papás, pero si a las fotografías en Instagram.

Algo que aprendí durante este tiempo es que lo valioso trasciende. Lo que realmente importa, por más que se vea distinto, allí está.

¿Que quiero decir con esto? Mi relación con mi familia ya no es exactamente la misma. Claramente no puede ser así, vivo lejos de casa y eso es demasiado distinto a cómo era antes. Sin embargo, ha trascendido.

Aunque ya no es como antes, perdura. Aunque ya no nos sentamos juntos a la hora de la cena, buscamos otras alternativas para estar presentes en la vida del otro.

Hoy quiero dejarte dos cosas:

  1. Se intencional. Si tú aún vives en casa con tu familia, disfrútalo. Todo cambia, y eso algún día dejará de ser como es hoy. Trascenderá, por supuesto que si. Pero mientras tanto disfrútalo. Está presente. Aparta el celular y escúchalos con atención, crea memorias junto a ellos.
  2. Siempre hay una segunda oportunidad para empezar a valorar lo que algún día pasamos por alto. No te abrumes si estás enfrentando cambios. Aún en medio de los cambios hallarás otras alternativas para disfrutar tu tiempo en familia, porque lo valioso trasciende.
Blog

Cómo Empezar a Escribir

Escribir Creativamente:

Uno de los oficios más antiguos es el de contador de historias. Así inmortalizaban hazañas, héroes y demás acontecimientos importantes. Una historia tiene la magia de transformarse en cuento, novela, poema y también en otros menos románticos pero igual de importantes: una conferencia o un texto publicitario.

Lo que todas estas historias tienen en común es la creatividad del autor para llegar al lector. Atraparlo con la primera frase:

“El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se despertó a las 5:30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo…”

Y esto no estan sencillo como se lee. Lograr encontrar estas primeras palabras para iniciar con la historia, son las más difíciles de escribir. Como experiencia personal yo siempre recomiendo sumergirte en libros, para encontrar la inspiración, para que la imaginación y las palabras se suelten en nuestra mente y sea más fácil plasmarlas en el “papel” (o en la pantalla del dispositivo electrónico que utilices).

Segundo consejo, si quieres contar historias y no parecer aficionado en el intento, te recomiendo un curso. Actualmente existen un sin fin de cursos online, los de la Escuela de Escritores de Madrid son un buen ejemplo.

¿Qué escribir?

El momento en el que empiezo a escribir, no está agendado ni planificado. Yo escribo donde me encuentro y con lo que tengo a la mano para hacerlo. La inspiración me llega en los momentos menos esperados y los aprovecho al máximo. Otras personas, como la famosa Isabel Allende, se sienta cada 8 de enero en su estudio en California y empieza la magia. Eso dependerá de cómo te sientas más cómodo y qué te funciona mejor, ¿cómo sabes a qué grupo perteneces? Probando.

El tema a escribir, al principio, debería de ser algo con lo que te sientas cómodo. Un tema que te sea familiar para que las palabras fluyan mejor. Poco a poco, con la experiencia, puedes complicar los temas y hacerlas de investigador. Es increíble la cantidad de cosas nuevas que uno aprende cuando empiezas a escribir un tema nuevo.

Publicar Mi Historia:

Yo empecé a escribir a los 10 años, en un cuaderno que escondía porque me daba vergüenza que alguien leyera mis “poemas”. Esa era mi línea literaria del momento porque estaba enamorada. A los 15 años, mientras escribía en mi blog, supe que no era un pasatiempo, quería ser una escritora con todo lo que la palabra significa.

A los 17 estaba inscrita en tanto curso encontraba, y todos me sirvieron muchísimo en mi carrera. Desde entonces mis textos han sido publicados en diversas plataformas digitales, periódicos impresos y recientemente en dos libros de cuentos infantiles. De nuevo, donde publicar, depende de qué quieres escribir; y más importante, quién quieres que te lea. Pero para empezar, un blog es una buena idea. Es un espacio libre, abierto y si eres tímido, puedes siempre tenerlo privado para cuando estes listo que el mundo (ahora puedes elegir tu grupo objetivo) te lea.

El Rol del Escritor Actualmente:

Si cuando escuchas la palabra escritor se te vienen a la mente los nombres de los eruditos de la literatura, entonces conoces muy poco del papel de un escritor en la actualidad. Los escritores son necesarios y están presentes en muchas áreas de la sociedad. Las palabras comunican, unen personas y nosotros los escritores, somos como un Picaso con una pluma entre los dedos. Hacemos magia con las palabras, así que, lugares para hacer llegar tus historias, hay muchos.

Busca tu musa, lo que haga que la imaginación fluya a través de letras y que enamore al lector. No tengas miedo, ¡anímate! Y escribe esa primer palabra, frase, párrafo, historia.

Blog

¿Por qué leerle a mi bebé?

Beneficios de la lectura desde temprana edad:

Existen muchos beneficios, tanto para los padres, como para el bebé.  

Iniciar con la lectura en etapas tempranas del embarazo, ayuda a estimular los sentidos del bebé. Además de que puedes empezar a formar una rutina para antes de dormir. Estudios han comprobado que iniciar con una rutina para la hora de dormir, desde el embarazo, ayuda a un mejor sueño tanto para los padres como para los niños. 

Si tú ya tienes el hábito de la lectura,  puedes comenzar a fomentarlo en tu hijo. Lo cual en el futuro será beneficioso para su imaginación y vocabulario. 

El leer durante el embarazo puede ofrecer una conexión única entre los padres y el bebé.

Si tú no eres una lectora activa, puedes comenzar este nuevo hábito y descubrir lo maravilloso que puede ser la lectura, y lo mejor, es que no lo harás tú sola. Tu hijo puede ser la mejor motivación y ambos se lo disfrutarán.

Independientemente de cuál sea tu rutina, puedes encontrar y destinar un momento de tu día para poder leer para ti y para tu bebé. Escuchar a sus padres le transmitirá paz y lo ayudarás a conocer las voces de las personas que lo acompañarán y cuidarán durante toda su vida.  

¿Cuándo es el mejor momento para leerle a tu bebé?

El mejor momento para empezar a leerle a tu bebé, es a partir del cuarto mes de gestación. Busca un lugar donde te sientas cómoda, puedes escoger lecturas específicamente para niños, o lo que a ti te guste leer, ya sea que te relaje o te eduque. Respira de manera tranquila, pronunciando bien cada palabra, usando distintos tonos de voz. Métete en tu papel de lectora de cuentos, y añade emoción a tu narración. Todo esto es importante, tanto como escoger bien el tiempo de lectura. Generalmente cuando sepas que él está despierto, puede ser después de tus comidas.

Una vez inicies con este hábito, verás que es un placer que te brindará un escape de la realidad y te relajará. Así que, anímate y empieza a leer. 

¡Disfruten de la lectura en familia!

 

Blog

El Vacío

Ahí estaba de nuevo, asomándose por el umbral de la puerta, cerré mis ojos y esperé a que se fuera. No lo hizo. Oprimió mi pecho, mientras las lágrimas morían en mis labios y trataba de sostener con una mano los ecos de las risas escapándose por un agujero de luz que venía de arriba. Tenía miedo. Apagó cada destello que había dentro de mí y aún así, seguía acompañándome. No estaba sola. Caminaba arrastrando una pesada sombra que no era la mía y dormía con alguien a mi espalda que me hacía despertar con el corazón saliéndose por mi garganta. Era el vacío. Eso que quedó luego que todos se fueron sin advertirme que ese último abrazo y beso sería una despedida.

El vacío de todos aquellos recuerdos esfumándose y perdiéndose en la oscuridad, el sonido de las risas repitiéndose en mi cabeza, como quien trata de no olvidar. Pero sabía que no era real. Estaba sola en esa inmensa oscuridad y el único que me acompañaba era el vacío.

Ahí estaba de nuevo, con la nostalgia estallando en mis ojos y la tristeza convirtiéndose una con mi alma. Cuando te escuché. Con la claridad con la que llamabas mi nombre después de decirme te amo. Un destello de luz. Me levanté temerosa porque mi imaginación me juega muchas vueltas, pero no; ahí estabas. Con tu camisa blanca y tu pantalón gris, con tu sonrisa grande y tus ojos claros, llamándome. Me rescataste.

maquina-escribir-guatemala-editorial-libelula
Blog

La Máquina de Escribir

Hace alrededor de 22 años, el sonido de la máquina de escribir de mi padre era mi canción de cuna. Acostada bajo las sábanas de la cama de mis papás, con el sonido de la respiración de mi madre a un lado; escuchaba de lejos las teclas que mi papá presionaba, mientras yo imaginaba las historias que al día siguiente me contaría.

Esos momentos en la mañana, acostados, todavía en la penumbra del cuarto; me dieron la felicidad suficiente para superar la ausencia de ese hombre que me heredó, entre muchas cosas, el don de la escritura. Compartir nuestras historias inventadas se volvió un ritual, y desde que él murió yo he seguido contándoselas mientras las escribo. Y él me las cuenta en mis sueños.

Escribir se volvió el motor que me ayudó a salir de la depresión y la ansiedad que la muerte de mi papá me dejó. Las palabras se volvieron mi escudo contra la triste y dura realidad.

Mi primer haiku fue de una libélula que busca la libertad en el cielo, esa libélula soy yo, la libertad me la dan las palabras mientras escribo e imagino.

Esta editorial es un sueño hecho realidad, anhelo se vuelva un útero para dar vida a muchos libros, que exciten mentes, que sorprendan lectores.

Escribir y leer es mi vida, este rincón es un pedazo de ella.